Esta cita corresponde a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y nosotros la suscribimos. Y es porque la suscribimos que queremos concretarla en la práctica; como aprendimos en el campo, la mejor forma de conseguir que algo florezca y dé fruto es haciendo.

Mucho hemos escuchado la frase: “dignificar el campo”. También hemos escuchado “en el rural se vive mejor”. Y sí, estamos de acuerdo, aún siendo muy conscientes de todas las dificultades y desafíos, ya que si estamos hablando aún hoy de dignificar el campo es porque todavía no se ha hecho lo suficiente. Queremos escuchar la diversidad de voces que constituyen nuestro rural y acompañar este proceso, esta apuesta en nuestra identidad y nuestro potencial económico y vital. Debemos cuidar el rural porque es el que sostiene la vida, el que nos alimenta.

La palabra “labrego/a” y su sinónimo “labrador/a” vienen del latín tardío laborātor, -ōris ‘el que trabaja’. De él hemos aprendido, de esos hombres y mujeres dedicados a la agricultura. Otro término referencial, “agricultura”, compuesto de ager (campo, territorio) y cultūra (cultivo), y ahí está, en sentido estricto, la base cultural que nos constituye. Desde ahí queremos comunicar.

Independientemente de que quienes nos lean vivan o no en el campo, queremos transmitir que el campo nos llena de energía, que en el campo hay gente trabajadora, que ha heredado el trabajo duro de nuestros ancestros, pero que también hoy se reinventa y buscar dar ejemplo en lo que respecta a sostenibilidad y desarrollo.

Labregando es fruto de los valores fundamentales que nos enseña el campo: trabajo constante, atención y cuidado del entorno y cariño y dedicación a nuestro territorio y a nuestros animales. La constancia es la base del trabajo agrícola y ganadero; hay que estar ahí, día a día, no hay resultados explosivos, pero a base de perseverar llegan los frutos. Cuidado, porque frente a el mito de rudeza campesina, la realidad es de un trabajo cuidadoso, dialogante con el medio, atento al equilibrio con los ritmos y necesidades naturales; en ese estudio atento al entorno está el sentido originario de la palabra cultura.

Lanzamos una propuesta comunicativa, actual e innovadora que apuesta por contenido útil. Queremos que nos leáis, pero también que nos veáis y nos escuchéis. Queremos hacer entrevistas diferentes, ir más allá de la noticia y llegar a quienes están detrás de ella.

Queremos visibilizar lo que hacen hombres y mujeres en nuestra Galicia rural, queremos recorrer cada comarca y visibilizar su riqueza, hablar de sus necesidades y de todo lo que tiene para ofrecer: el vino, los lácteos, los alimentos frescos y procesados, pero también del turismo, la investigación, el emprendimiento y los valores.

Por y para la gente que construye y reinventa nuestro rural. Para quienes apuestan por la sostenibilidad, también desde las ciudades, porque la necesidad de un futuro verde es una responsabilidad compartida. Labraremos para ser motor económico y calidad de vida. Esta es nuestra pequeña semilla al vivero para que florezca el rural que merecemos.