El sector primario europeo se enfrenta a la Ley de Restauración de la Naturaleza propuesta por la Comisión Europea, defendiendo la sostenibilidad de su industria y solicitando un enfoque más realista y equilibrado.
LABREGANDO.GAL – 15/06/2023
La propuesta de la “Ley de Restauración de la Naturaleza” de la Comisión Europea ha despertado un gran debate entre los agricultores y pescadores de Europa. Esta legislación, que busca restaurar todos los ecosistemas para 2050 y reducir a la mitad el uso de plaguicidas para 2030, es percibida por el sector primario como un potencial obstáculo a la productividad agrícola y pesquera. Los profesionales de este sector argumentan que el proyecto actual es poco realista y pone en riesgo la supervivencia de sus industrias.
◼ La realidad de la ley y su efecto en los productores
La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) señala que la evaluación de impacto de la Comisión Europea no refleja de manera precisa el impacto real en los productores primarios en Europa, y en su lugar se centra en los beneficios generales para la sociedad. Según ellos, se están implementando cambios radicales en la agricultura y la pesca sin considerar suficientemente las consecuencias económicas.
Además, Asaja resalta que la Comisión prevé que las acciones de restauración sean costeadas por la Política Agrícola Común (PAC) o el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, ambos ya sobre exigidos en presupuesto. Según ellos, la Comisión ha eludido la propuesta de un Fondo de Restauración específico, que podría beneficiar a todas las partes implicadas en esta transición.
◼ La respuesta defensiva del Parlamento Europeo
En una movida sin precedentes, las Comisiones de Agricultura (AGRI) y Pesca (PECH) del Parlamento Europeo han declinado la propuesta. Los parlamentarios que respaldaron la negativa apoyan la idea de la restauración de la naturaleza, pero están en contra de una legislación que consideran mal planteada, poco realista y difícil de aplicar, y que podría amenazar los medios de vida y la producción de alimentos de agricultores y pescadores de la UE.
◼ Sector primario: demanda de revisión y justicia
A pesar de la negativa inicial, la decisión final no se encuentra en las manos de las comisiones de Agricultura y Pesca. La Comisión de Medio Ambiente (ENVI) del Parlamento Europeo es la encargada de tomar la última decisión. Agricultores y pescadores exigen que sus opiniones sean tomadas en cuenta y que se reinicie el proceso, ya que las políticas medioambientales de la UE están afectando la producción de alimentos y la soberanía alimentaria de la UE de manera significativa.
Desde Copa-Cogeca, representantes de agricultores y cooperativas agrícolas europeas, enfatizan que una Ley de Restauración de la Naturaleza eficaz requiere el compromiso claro de agricultores y pescadores. Demandan que las autoridades de la UE reconozcan a aquellos que serán los principales encargados de implementar esta ley, ya que, en su forma actual, la ven inviable y poco factible de aplicar.
◼ Detalles de la propuesta de la Ley de Restauración de la Naturaleza
Por su parte, la Comisión Europea sostiene que la ley se inspirará en las experiencias previas en restauración de la naturaleza, incluyendo medidas como la renaturalización, reforestación, ecologización de ciudades e infraestructuras, y eliminación de contaminación para favorecer la recuperación de los ecosistemas.
En cuanto al impacto económico, las autoridades europeas argumentan que la restauración no significa la paralización de la actividad económica. La restauración se traduce en convivir y producir en consonancia con la naturaleza, promoviendo la biodiversidad incluso en zonas de actividad económica, como bosques gestionados, tierras agrícolas y ciudades.
Entre las metas propuestas se incluyen aumentar las poblaciones de polinizadores (reduciendo a la mitad el uso de plaguicidas para 2030), prevenir la pérdida neta de espacios verdes urbanos y lograr una cobertura mínima de árboles del 10% en todas las ciudades para 2050, así como la incorporación de “espacios verdes en edificios”.
◼ El debate continúa
La controversia alrededor de esta nueva ley ambiental ha revelado un desafío crucial: la UE debe determinar cuántos alimentos debe producir o importar y hasta qué punto es seguro depender de la fiabilidad alimentaria en terceros países. La respuesta a estas cuestiones es vital para garantizar el bienestar de los ciudadanos y la sostenibilidad de la producción agrícola y pesquera en la región. En el epicentro de este debate se encuentra la necesidad de encontrar un equilibrio entre la protección del medio ambiente y la seguridad alimentaria de la UE.