De media, la reducción puede ser un 30% menor que en 2022
19/03/2023
La Federación Rural Galega (Fruga) ha criticado la próxima aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC 2023-2027), asegurando que precipitará una disminución de la renta de las explotaciones agrarias.
Según un reciente comunicado, esta nueva etapa supondrá un “mayor grado en las exigencias medioambientales” para la mayoría de las explotaciones. Esta preocupación ya fue expresada en febrero por la asociación ganadera Agromuralla, que destacó la complejidad de la nueva PAC y el peligro potencial que suponía para los ingresos de las granjas.
◼️ Fruga critica nuevas regulaciones agrarias: rotación obligatoria de cultivos y áreas no productivas en explotaciones mayores a 10 hectáreas
Entre las novedades de la inminente política agraria, Fruga lamenta la obligación impuesta a todas las explotaciones que superen las 10 hectáreas, que obligará a modificar los cultivos cada tres años.
La política abarcará también la exigencia de que el 4% de la extensión agraria se destine a elementos no productivos, lo que obligará a llevar un libro de explotación digital o a formular un plan de ejecución de fertilizantes, con la obligación de aplicar purines.
◼️ Digitalización obligatoria y reducción de ayudas agrícolas aumentan riesgo de abandono y cierre de explotaciones
Además, la comunicación con los organismos administrativos deberá realizarse exclusivamente por medios telemáticos, con posibles sanciones en caso de incumplimiento. En consecuencia, numerosas explotaciones pueden tener que contratar servicios externos para cumplir estos requisitos, lo que agrava el riesgo de abandono y posible cierre.
◼️ La federación alerta: recorte del 30% en ayudas agrícolas amenaza la supervivencia de las granjas
En este contexto, otro inconveniente señalado por la federación se refiere a la disminución de la cuantía de las ayudas, que, en muchos casos, han funcionado como un salvavidas para las explotaciones agrícolas. Las ayudas han disminuido un 30% con respecto a 2022. En general, la federación ha expresado su pesar por el aumento de las demandas que acompañan a la reducción del apoyo prestado, lo que, anticipan, puede culminar en el abandono y una mayor desertización del campo gallego.
Ya para el final y resumen, concluimos con lo siguiente: La Federación Rural Galega (Fruga) no está nada contenta con la nueva Política Agraria Común (PAC 2023-2027). Temen que traiga consigo una disminución en los ingresos de las explotaciones agrarias gallegas, especialmente por el “mayor grado en las exigencias medioambientales” que se impondrán.
Fruga señala varias preocupaciones importantes:
➖ Rotación obligatoria de cultivos y áreas no productivas en explotaciones mayores a 10 hectáreas, lo que significa cambiar las cosechas cada tres años.
➖ La exigencia de que el 4% de la extensión agraria se destine a elementos no productivos, con la obligación de llevar un libro de explotación digital o formular un plan de ejecución de fertilizantes.
➖ La digitalización obligatoria y la comunicación exclusivamente por medios telemáticos con los organismos administrativos, lo que podría generar costos adicionales y sanciones en caso de incumplimiento.
➖ Un recorte del 30% en las ayudas agrícolas con respecto a 2022, lo que amenaza la supervivencia de las granjas.
En resumen, la Fruga ve con preocupación el aumento de exigencias y la reducción del apoyo en la nueva PAC, lo que podría provocar el abandono y una mayor desertización del campo gallego. Está claro que esta situación dará mucho de qué hablar en el futuro. ¡Mantengámonos alerta para ver cómo se desarrollan estos acontecimientos!
