El objetivo fijado por la Comisión Europea está en que el 25% de la superficie de cultivo sea sostenible en 2030.
Según la última memoria del CRAEGA (Consello Regulador de Agricultura ecolóxica de Galicia) de 2020, el crecimento de superficie de cultivo ecológico creció un 126% en la década 2010-2020, con destaque de las provincias de Lugo y Ourense, que acaparan el 82% de la superficie inscrita en agricultura ecológica. El total de operadores es de 1310, y el volumen de ventas certificadas ascendió a 108.366.111 € en 2020, con un aumento del 17% con respecto al año anterior, lo que supone más de quince millones de euros.
En total, son más de 32.000 hectáreas dedicadas a producir alimentos de manera sostenible, las que hacen que el español sea el estado europeo con más superficie ecológica (2,44 millones de hectáreas en el 2020, lo que equivale al 10% de la superficie agrícola). Así, España es el tercer productor de alimentos ecológicos a nivel mundial, por detrás de Australia (35,69 millones de hectáreas) y Argentina (3,67 millones de ha).
La Comisión Europea pretende mejorar estos datos con un nuevo marco legal, El Pacto Verde y la política agrícola común (PAC). Sin embargo, el sector de producción ecológica no se muestra conforme, mientras el horizonte 2030 no vaya acompañado de más fondos públicos para favorecer el trasvase de agricultores convencionales a las prácticas ecológicas certificadas, así como a impulsar el consumo de alimentos bio. El propio consejero de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la CE, Diego Canga, señaló que el consumo ecológico per cápita en el 2020 en España era de 53,41, frente a los casi 84 de la media comunitaria