La acumulación de carbono no se encuentra en las masas forestales más maduras, según una investigación realizada por la EPS de Ingeniería del Campus Terra de la USC.
Se considera que uno de los temas más importantes relacionados con la gestión y planificación forestal, según Molina Valero, es estimar la madurez de los bosques en función de su capacidad de almacenamiento de biomasa o carbono.
En su tesis doctoral, examina estas relaciones a través de la consideración del uso de la reserva de biomasa máxima a nivel de rodal como una aproximación de la madurez del lugar o espacio a través de un gradiente de calidad de estación, que es una medida que puede derivarse de los datos del Inventario Forestal Nacional.
De acuerdo con las premisas establecidas por Forestchange, las investigaciones de Molina Valero se enmarcan en el marco del proyecto, que tuvo como objetivo definir referencias de estados de desarrollo forestal que puedan ser utilizados para el monitoreo de la degradación forestal a gran escala y comprender su influencia en la dinámica del carbono, los bosques manejo y la provisión de servicios ecosistémicos asociados con los bosques maduros.
Además, la tesis compara los resultados de los índices de biomasa aérea con los del análisis dendrocronológico para caracterizar el grado de madurez de los árboles.
También incluye el desarrollo de un paquete de software estadístico libre llamado R para analizar datos de escáner láser terrestre, que se empleará para fines de inventario forestal.