Además de abordar los nuevos desafíos sanitarios, ambientales y sociales que enfrenta el ganado vacuno, la norma facilitará el crecimiento armonioso y sostenible del sector
En la normativa se limita el tamaño máximo de un parque de nueva instalación
Las granjas de nueva instalación se limitan a 850 cabezas de ganado como capacidad máxima
27/12/2022440
El Consejo de ministros aprobó el martes un real decreto por el que se establecen las normas básicas de gestión ganadera ante la ausencia de normativa nacional en otros sectores como el porcino y la avicultura.
El nuevo decreto definirá el desarrollo previsto del sector ganadero para los próximos años, teniendo en cuenta cuestiones tan importantes como el bienestar animal, la bioseguridad y la protección del medio ambiente, así como el fomento de la agricultura familiar.
Así pues, la resolución contiene normas para las nuevas explotaciones y también para las ya existentes. Para estos últimos, se prevé un periodo de transición, durante el cual deben cumplir determinados requisitos y adaptar sus capacidades de producción.
Con el fin de modular las condiciones en los distintos ámbitos de actuación de la norma, el decreto clasifica las explotaciones en distintas categorías en función de su tamaño.
El Ministerio de Agricultura subraya que estos costes adicionales no deberían afectar a la competitividad de la mayoría de las explotaciones familiares existentes.
Para garantizar un desarrollo coherente y sistemático del sector sobre la base de la sostenibilidad en todos los aspectos, preservar la estructura de producción rural y evitar el desplazamiento de explotaciones, el número máximo de animales permitido en las nuevas explotaciones es de 850 (equivalente a 725 vacas, por ejemplo).
La ganadería sigue siendo el segundo sector más importante. La generación de leche y carne representa más del 30% de la producción ganadera final en España.
Dado el desarrollo del sector en los últimos años, su relevante dimensión social, su alto grado de especialización e internacionalización, así como los nuevos retos en materia de ecología, bioseguridad y bienestar animal, es necesario un marco normativo nacional que cubra todos estos aspectos.
Asimismo, los retos que plantea la nueva Política Agraria Común 2023-2027, el Pacto Verde y las estrategias de la UE de la granja a la mesa y la biodiversidad justifican la necesidad de este reglamento.
Esta normativa se ha desarrollado en “estrecha colaboración” con el sector, así como con la sociedad civil y las comunidades autónomas, según el Departamento que dirige Luis Planas.