CSIC ha puesto en marcha 10 proyectos de investigación sobre transformación ambiental y digital en Galicia, financiados a través de una convocatoria abierta. Se espera que estos proyectos estén terminados para 2025, y el instituto ha recibido en total unos 1,8 millones de euros.

Se desarrollará hasta 2025 en el marco de la Misión Bioloxica de Galicia, período en el que se investigarán los beneficios del cultivo de maíz, patatas, y especies de pino y castaños resistentes a las plagas.

Durante la “Convocatoria 2021 de proyectos orientados a las transiciones ecológicas y las transiciones digitales” del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica 2021-2023 en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está realizando diez nuevas investigaciones en Galicia financiadas por la Agencia Estatal de Investigación (AEI), que deberán estar finalizados en 2025.

✔️ Proyectos MBG

MBG tiene previsto ejecutar los proyectos identificados en esta convocatoria en Santiago y Pontevedra. En Santiago, el proyecto será ejecutado por Elena Corredoira Castro (Unidad Técnica de Biotecnología y Mejora Forestal) y Pilar Sánchez Testillano (Centro de Investigaciones Biológicas – CSIC). El proyecto “Regeneración in vitro de especies arbóreas resistentes en ecosistemas agroforestales amenazados por el cambio climático: una nueva estrategia utilizando pequeñas moléculas”. Él proyecto contará con una dotación de unos 250.000 euros.

La reprogramación celular es uno de los principales objetivos de la investigación. Mejorar la regeneración in vitro de las especies forestales más importantes de la Península Ibérica, incluyendo alcornoques, encinas, castaños, pinos de California y pinos marítimos mediante la inducción de embriogénesis somática. Cada una de las cinco especies se ve gravemente afectada por una enfermedad causada por un patógeno diferente (hongos, oomicetos o bacterias). Como resultado del cambio climático y el calentamiento global, sus efectos se han acelerado.

✔️ Cultivar patatas empleando menos fertilizantes químicos y pesticidas.

Montserrat Díaz Raviña (Grupo de Bioquímica del Suelo) es miembro del equipo de investigación del proyecto “Reducción de insumos (fertilizantes y pesticidas) y aumento de la biodiversidad en la producción de patata” bajo la dirección de “Estrategias naturales sostenibles para la transición hacia una agricultura más sostenible y resiliente” dirigido por David Fernández Calviño (UVigo). El proyecto está cofinanciado por el Instituto Johann Heinrich von Thunen (Alemania) y la Universidad de Copenhague (Dinamarca) por un importe de 253.000 euros.

Su propósito es reducir el uso de fertilizantes y nematicidas en la producción de patatas mediante la introducción de nuevos métodos de cultivo naturales (leguminosas, nematicidas o extractos de plantas, variedades de patata resistentes a los nematodos en la rotación trigo-patata) y el mantenimiento de la calidad del suelo y la diversidad microbiológica para garantizar una producción sostenible, sana y rentable.

✔️ Maíz tolerante a la sequía (para grano y pienso).

En Pontevedra, los principales responsables del proyecto ‘Desarrollo de variedades versátiles de maíz adaptadas al cambio climático’ son Ana María Butrón Gómez (Grupo de Genética y Mejora de Maíz) y Rogelio Santiago Carabelos (Grupo de Bioquímica y Fisiología de Cultivos).

El proyecto trabaja activamente en esta dirección. El proyecto de investigación abarca unas 220 000 variedades de maíz. Se han asignado aproximadamente 220 000 euros a este proyecto de investigación.

Como parte del programa, el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (CSIC) y el Instituto de Agrobiotecnología (CSIC) del Gobierno de Navarra estudiarán la variabilidad cuando el maíz se cultiva bajo diferentes regímenes hídricos. El objetivo es identificar metabolitos y rasgos fisiológicos que puedan utilizarse indirectamente para mejorar la cantidad y la calidad de la biomasa, y determinar metabolitos y características fisiológicas que indirectamente mejoran la cantidad y calidad de la biomasa.

✔️ El impacto de la producción de resina en la conservación de los pinares.

Jorge Durán (Grupo de Biogeoquímica y Cambio Global) es el investigador principal del proyecto “Respuesta de los flujos de gases de efecto invernadero y el ciclado de nutrientes al calentamiento climático en zonas verdes urbanas”. La financiación del proyecto asciende aproximadamente a 240 000 euros.

Rafael Zas Aregui y Luis Sampedro Pérez (Grupo Genética y Ecología Forestal) han coordinado el proyecto TAPPINESS titulado “Esclareciendo los efectos del aprovechamiento resinero para asegurar la resiliencia y la sostenibilidad de servicios ecosistémicos de los pinares de pino marítimo”.

El proyecto fue coordinado por el Centro de Investigación Forestal (INIA), la Universitat de Lleida, Cesefor, la Generalitat Valenciana, la Universidad Sueca de Agricultura (SLU), Zumain Ingenieros SL y ENEBADA SL.

El objetivo del proyecto es crear una red de centros de investigación a largo plazo con un presupuesto de más de 240 000 euros e investigará las complejas repercusiones de la producción de resina en la fisiología, ecología y sostenibilidad de los pinos. Incluye investigaciones sobre el impacto de la producción de resina en la conservación de los recursos naturales. Crecimiento y ecofisiología del pino, interacciones en cuanto a ecosistema y restauración de pinares.

✔️ Resistencia del castaño y el pino al cambio climático.

La regeneración in vitro de árboles resilientes para la recuperación de ecosistemas agroforestales amenazados por el cambio climático: nuevas estrategias con moléculas pequeñas se desarrollarán en Santiago, liderado por Elena Corredoira Castro, de la Unidad Técnica de Biotecnología y Mejora Forestal, como investigadora principal, junto con Pilar Sánchez Testillano (Centro de Investigaciones Biológicas-CSIC).

El objetivo principal es buscar nuevas moléculas que promuevan la iniciación celular y la embriogénesis somática para mejorar la regeneración in vitro de alcornoque, encina, castaño, pino de California y pino marítimo, las principales especies forestales de la Península Ibérica.

Estas cinco especies se ven muy afectadas por una serie de enfermedades patógenas (hongos, mohos y bacterias) que se ven exacerbadas por el cambio climático.

Artículo anteriorEn su demanda contra el veto de Bruselas a la pesca de fondo, la Xunta apoyará al sector pesquero gallego
Artículo siguienteLa digitalización de las empresas agroganaderas y forestales será el foco de un proyecto europeo desde enero
Labregando es fruto de los valores fundamentales que nos enseña el campo: trabajo constante, atención y cuidado del entorno y cariño y dedicación a nuestro territorio y a nuestros animales.