Hasta septiembre del año pasado, España importó 2,7 millones de toneladas de frutas y hortalizas frescas (+7%), de las cuales el 52% procedían de fuera de la UE – 1,4 millones de toneladas (+1% respecto al mismo periodo de 2021) – y el 48% restante de la UE – 1,3 millones de toneladas (+13%).

Según la información obtenida por FEPEX del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Administración Tributaria, durante los primeros nueve meses de este año, el valor de las importaciones españolas de frutas y hortalizas frescas ascendió a 2.714 millones de euros, un 13% más que el año pasado. 1 852 millones de euros, es decir, el 68%, proceden de países no comunitarios, un 13% más que el año pasado, mientras que 863 millones de euros proceden de países de la UE, también un 13% más que el año pasado.

✔️ Entre los principales proveedores de frutas y verduras de España se encuentra Francia.

El mayor volumen absoluto del mercado español de frutas y hortalizas lo alcanza Francia, que suministró 677.849 toneladas en enero-septiembre de 2022, un 19% más que en el mismo periodo de 2021, por un importe de 235 millones de euros. (+25%). A nivel de la UE, Portugal fue el segundo mayor proveedor, con un total de 260.436 toneladas (29% más) y un pago de 219 millones de euros (19% más). Los Países Bajos fueron el tercer proveedor, con 158.117 toneladas (-7%) por valor de 148 millones de euros (+2%).

En las regiones extracomunitarias, Marruecos sigue siendo el principal proveedor, con un total de 427.279 toneladas de frutas y hortalizas importadas, él valor de la transacción es de 717 millones de euros, lo que representa un aumento del 8% y un incremento del valor del 18%, lo que refleja el continuo crecimiento tanto del mercado nacional como del comunitario.

Artículo anteriorEl Gobierno promoverá de manera sostenible el uso de antibióticos en el ganado.
Artículo siguientePara la renovación de 15 consejos de reguladores del sector agroalimentario, la Xunta constituye la Xunta Electoral.
Labregando es fruto de los valores fundamentales que nos enseña el campo: trabajo constante, atención y cuidado del entorno y cariño y dedicación a nuestro territorio y a nuestros animales.